Foto: Ascensión solitaria al catoute (parada entre lagunas y campo).


domingo, agosto 16, 2009

Y que le importa a nadie como esta mi alma,
mas triste que el silencio,
y mas sola que la luna,
y que importa ser poeta o ser basura.


El Poder de sintesis de la poesia... El poder de la música...
para hacer rebrotar.

Gracias Robe (
Roberto Iniesta Ojea), por tu trabajo, y por dar a conocer con tus canciones castuas, estos "cojonudos" versos:


Marcos Ana (Fernando Macarro Castillo)

fragmentos:


1/

"Su herida golpead de vez en cuando;
no dejadla jamás que cicatrice:
que arroje sangre fresca a su dolor,
y eterno viva en su raíz el llanto.

Si se arranca a volar, gritadle a voces
su culpa: ¡que recuerde!
Si en su palabra crecen flores, nuevamente,
arrojad pellas de barro oscuro al rostro;
pisad su savia roja.

Talad, talad. que no descuelle el corazón
de música oprimida.
Si hay un hombre que tiene
el corazón de viento,
llenádselo de piedras
y hundidle la rodilla sobre el pecho.
(Pero hay que tajar noche
- tajos de luz- para salir al alba
y acuchillad los muros de las heridas altas
y ametrallar las sombras con la vida
en las manos
sin paz,
amartillada"


2/

"Roto en tu espejo tu mejor idilio,
y ya de espaldas a la vida,
es tu oración de la mañana:
¡Oh!, ¡para ser ahorcado, hermoso día!
"


Manolillo chinato (
Manuel Muñoz Sánchez)

"Hoy morirán hojas y animales,
más no morirán para siempre.
Y en su transformación de mañana
darán con más calor,
a la tierra de su muerte,
pasado mañana, brotes de esperanza.
¡Y yo no he muerto!.
Si tengo frío, me caliento.
Si tengo miedo -que no lo tengo- susurro y pienso,
y para mañana, ya me he comido
mi pequeña ración de esperanza
"


Antonio Machado "Por tierras de España"

"Llanuras bélicas y páramos de asceta
no fué por estos campos el bíblico jardín ;
son tierras para el águila, un trozo de planeta
por donde cruza errante la sombra de Caín"


de Santos Isidro Seseña. "La mala gana"

Para algunos vivir es galopar
un camino empedrado de horas,
minutos y segundos.
Yo más humilde soy
y sólo quiero que la ola que surge
del último suspiro de un segundo,
me transporte mecido hasta el siguiente